La canciller alemana, Angela Merkel, batió este domingo todos los pronósticos y consiguió su mejor resultado electoral, con cerca del 42% de los votos, aunque no podrá contar para gobernar con su actual aliado, los liberales, que quedaron sin escaños.
La Unión Cristianodemócrata y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU) obtuvieron según las proyecciones de voto difundidas por la televisión pública ARD (a las 20.00 GMT) un 41,7 por ciento de los votos.
El Partido Socialdemócrata (SPD), liderado por Peer Steinbrück obtuvo el 25,6 % de los sufragios, con lo que apenas mejoraron dos puntos y medio sus pésimos resultados de hace cuatro años.
Sólo habrá otras dos fuerzas más en el Bundestag (Parlamento federal) y ambas perdiendo apoyo entre el electorado: La Izquierda, que aglutina a excomunistas y disidentes del SPD, logró un 8,6 % de los votos; y los Verdes, el 8,3 %.
Con unos resultados ajustados entre los cristianodemócratas y el bloque opositor, Steinbrück despejó la única incógnita que podía hacer dudar de un nuevo mandato de Merkel: aunque los tres partidos de la oposición lograran la mayoría de los escaños, el SPD no se aliará con La Izquierda, partido al que considera “no apto” para gobernar.