Cientos de personas se dieron cita en la céntrica plaza de Benagalbón en la mañana de ayer domingo para conmemorar el 50 aniversario de lo que algunos llaman «el corazón del pueblo». Al acto acudió el equipo de gobierno prácticamente al completo y el alcalde, Francisco Salado, quien descubrió una placa para memorar.
El evento reunió a vecinos de todas las edades y el encargado de amenizar el acto fue Iván Marín, propietario del restaurante Insólito, quién fue presentando la historia de las familias del pueblo sobre un escenario y donde después se celebraron diferentes actuaciones.
Música, gastronomía y ganas de pasarlo bien en un ambiente familiar donde vecinos y curiosos se acercaron para descubrir parte de la historia del pueblo, que podía contemplarse en fotografías antiguas recuperadas y expuestas durante la jornada.
