Tere González y Toñi Jiménez son la presidenta y la vicepresidenta de la asociación Rincón Contigo, pero a veces también podemos pensar que son las “Azúcar Moreno” de Rincón o las nuevas “Pili y Mili” porque van juntas a todos sitios desde que se conocieron en el CEIP Manuel Laza Palacio como madres de alumnos.
Algunos dicen que no sois del pueblo.
Tere: Yo nací en Melilla pero me he criado en pleno Perchel (Málaga). Siempre he veraneado con mi familia aquí y cuando me casé me vine a vivir a Rincón. Me siento rinconera.
Toñi: Yo soy de La Cala. Después me vine a Rincón.
Si no estuvierais en la asociación, ¿ayudaríais de otra manera?
Tere: Yo iba novicia pero un cura me dijo que era muy joven para meterme a monja y conocí a mi marido de Benagalbón.
Toñi: Nosotras ya ayudábamos antes en el Colegio. Organizábamos cosas con los niños para llevarlo a países en desarrollo. Ayudábamos a los que no tenían dinero para ir de viaje…
¿A qué os dedicabais antes?
Tere: Yo he trabajado de todo desde muy joven. Es un despacho, en una zapatería, en cosméticos de alta gama…
Toñi: Yo estuve 27 años en la fábrica de bragas que había aquí: “Confemar 24”. Una cooperativa que estaba en la plaza Manuel Cerezo. Nosotras hacíamos de todo.
¿Algo que os quedara por hacer de jóvenes?
Tere: Terminar mis estudios de Árabe pero me tuve que poner a trabajar de jovencilla.
Toñi: Irme al extranjero y conocer mundo pero mi padre murió con 31 años y en casa teníamos que ayudar.
Lo más feo que os han dicho estando al frente de la asociación.
Tere: Que metemos la mano en la caja.
Toñi: No hace mucho, un día pidiendo comida en el súper nos dijeron que nosotras vivíamos gracias a eso. Me dio mucha impotencia.
¿Habéis pensado en dejarlo alguna vez?
Tere: Muchas. Pero te sientes bien cuando ayudas a los demás y dejas de pensar en tus problemas.
Toñi: Quitarlo sería dejar a 300 personas sin ayuda.
¿A dónde os iríais de viaje y con quién?
Tere y Toñi: A punta Cana con las niñas de la asociación. Sin maridos (risas).Nunca hemos tenido vacaciones porque siempre hemos tenido que estar pendientes de la familia.