Ayer las calles del municipio fueron tomadas por las carrozas de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, que lanzaron más de 3.000 kilos de caramelos a niños y padres del Rincón de la Victoria, en una fiesta que duró más de cuatro horas desde su salida hasta su recogida.
Todos participaron de la música, las carrozas y los disfraces que trajeron alegría y sonrisas para los más pequeños, que competían por recoger más caramelos y fantaseaban con los juguetes que encontrarían en sus hogares en la mañana de hoy.
Cinco carrozas y un tren lleno de pajes, pastores, músicos y niños de todas las edades desfilaron por las principales calles del municipio.